sábado, 8 de octubre de 2011

Borrando tus huellas de mi...


En el calor del hogar, mi enemigo duerme conmigo, ese que una vez fue mi amigo hoy es mi látigo
hoy ya queda lejos un pasado que fue mágico , un amor intenso convertido en un castigo
En el calor del hogar no puedo amar,no consigo más qe vértigo no queda bondad que suplicar, ya no mendigo marcho a mi pesar pero me obligo... te vas a quedar en este frío hogar pero no conmigo.
Quiso matarme entera y eso está bien puede quién puede pero más allá un buen padre no puede serlo cualquiera una lección y en su habitación se desespera, una educación a golpes lo va a meter en vereda dice que así me hará fuerte, aprender de la vida lo llama,mientras mamá ya no reclama porque está cansada y harta porque todo lo que ve, en el viera es lo que hoy le falta porque el llanto nos atraganta en superficie soberbia y prepotente de primera dice el hombre de la casa pero siempre anda fuera de pesa sonríe sólo en contadas ocasiones,son sus demostraciones de quién va con pantalones de joven otro cobarde qe alardea de esas ganas que hecha al aire hace tanto que no escucha y para qué nada sirve para que la razón posee comunica poco sólo habla del trabajo sale antes de llegar a casa encuentra algún atajo se distrajo en otras manos porque su cartera es ancha, él no sabe de labores o de trapos ni de planchas,se engancha a la tele siempre que puede y si voy a salir me ordena grita que me quede.En el calor del hogar el enemigo duerme conmigo y solo por aparentar me regaló ese abrigo y es tan bueno ante los ojos de la gente que mientes porque todo es aparente y nadie sabe lo que siento ¿pero a caso les importa? lo-dudo
Y ese dolor agudo es porque el tiempo le hizo mudo
no pudo con la rutina y el corazón se desnudó, estornudó y alrededor puso un escudo,me dejó al margen de su esfera y el amor cruzó fronteras que abren paso al desencanto después llegó mi llanto, los golpes en mi cuarto y el baño es la guarida que me encierra cálido, y tanto dar para recibir noches de tortura porque a oscuras a duras penas queda algo de ternura falsa juras que no volverás a vernos nunca más de cerca vuelve tal como cruza la puerta y ya-no más el vaso de los síntomas al hecho es lo que te arma de valor cuando el temor oprime el pecho estoy en mi derecho, porque es mi obligación seguir mi corazón partir en busca de otro techo...

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